Los conservacionistas peruanos apuestan por la supervivencia de las enormes mantarrayas en las zonas costeras de nuestro país y los pescadores del lugar juegan un papel decisivo.
El gran problema es que las mantarrayas quedan atrapadas con frecuencia en las redes de pesca y mueren de forma cruel.
El Gobierno peruano ha decretado una prohibición de pesca para estas especies, pero la bióloga Kerstin Forsberg asegura que esto no es suficiente.
Es así que ella convence a los pescadores para que se transformen en protectores de mantarrayas.
Además, los ecologistas capacitan a los pescadores como guías turísticos.