En las naves se emplean para servicios auxiliares de condensador, drenajes, desperdicios, alimentación de calderas, salmueras, circulación, agua potable, protección de incendios, agua fresca y servicios generales.
Utilizadas para desplazar líquidos a través de un sistema de tuberías, accionadas principalmente por motores eléctricos y de combustión interna, las bombas centrífugas cumplen un rol protagónico dentro de la industria pesquera y son imposibles de sustituir en labores hidráulicas.
Las bombas centrífugas son máquinas en las cuales se produce una transformación de la energía mecánica en energía hidráulica (velocidad y presión) comunicada al fluido que circula por ellas.
Estas bombas crean un flujo utilizando la energía cinética de un rodete giratorio para generar el movimiento del líquido. La eficacia de una bomba centrífuga depende del rendimiento de este rodete.
Además, están conformadas por un conjunto de paletas rotatorias encerradas dentro de una caja. Se denominan así, porque la presión que se crea es atribuible a la acción centrífuga. Son ideales para el transporte de líquidos que contengan sólidos en suspensión poco viscosos. El tipo de sustancia transportada influirá en su rendimiento.
En las embarcaciones pesqueras las bombas centrífugas se utilizan para servicios auxiliares de condensador, drenajes, desperdicios, alimentación de calderas, salmueras, circulación, agua potable, protección de incendios, agua fresca y servicios generales.
Elementos constitutivos
Una bomba centrífuga se compone de dos elementos principales un rodete o impulsor, constituido por álabes que producen un cambio en el momento cinético del fluido, de modo que su velocidad y presión a la salida son superiores a las de la entrada, y una voluta, encargada de conducir al fluido desde la salida del rodete hasta la brida de descarga.
La voluta está formada por un conducto cuya sección aumenta gradualmente hasta alcanzar la salida de la bomba. En ella, parte de la energía de velocidad se transforma en energía de presión, reduciéndose las pérdidas por fricción. Es frecuente la existencia a la salida del rodete, de un difusor constituido por álabes fijos y cuya misión es la de contribuir a esta transformación de energía cinética en energía de presión.
El sellado del eje constituye un elemento de gran importancia en el funcionamiento de una bomba, puesto que evita de forma completa o parcial, la evolución del fluido bombeado al exterior.
Existen dos tipos fundamentales de dispositivos para sellar el eje de una bomba. Uno de ellos es el sellado o cierre por empaquetadura, consistente en un prensaestopas que ajustado adecuadamente, limita el caudal de fluido que sale al exterior a una pequeña cantidad, que resulta, por otra parte, necesaria pues de lo contrario no habría refrigeración de la estopa, se quemaría y resultaría inservible.
La otra posibilidad la constituye el cierre mecánico, que se compone de dos elementos uno fijo a la carcasa que recibe el nombre de asiento y otro móvil que gira con el eje de la bomba y que se denomina cara. Por medio de un resorte y la propia presión del fluido bombeado, la cara desliza sobre el asiento de forma que no existe ningún escape de fluido al exterior. El inconveniente de este tipo de cierres es que dejan la bomba inutilizada cuando se estropean, con los problemas que ello puede ocasionar en estaciones de bombeo destinadas a operar ininterrumpidamente.
En el caso de cierre por empaquetadura, si la fuga de fluido aumenta eventualmente, bastará con actuar sobre el prensaestopas, lo que permitirá a la maquina seguir funcionando.
Bombas con impulsor
Las bombas centrífugas con impulsor en voladizo se caracterizan por tener los cojinetes a un lado del impulsor de manera que queda en voladizo. La aspiración se produce en dirección axial, esto es, en la dirección del eje, mientras que la brida de descarga se sitúa por encima de la voluta.
Las de menor tamaño pueden compartir eje con el motor, formando un conjunto único. Por el contrario, en las de tamaño medio y grande, la bomba y el motor son independientes. Ambos se unen por medio de un acoplamiento, lo que permite que bomba y motor puedan ser seleccionados independientemente uno de otro.
Bombas de cámara partida
En las bombas de cámara partida, el cuerpo de la bomba se encuentra dividido por un plano horizontal a la altura del eje. Ello supone una indudable ventaja en el mantenimiento y reparación, pues esta disposición constructiva permite acceder a los elementos internos de la bomba (eje, impulsor, cojinetes y otros) sin tener que desacoplarla del motor; bastará con levantar la tapa superior del cuerpo de la bomba.
Este tipo de bombas incorporan normalmente un rodete de doble aspiración que, además de impulsar grandes caudales, permite compensar los esfuerzos axiales de un lado con los del lado opuesto. El agua bombeada no debe contener sólidos en suspensión de gran tamaño, pues producirían la obturación del rodete.
Bombas de flujo axial
Las bombas de flujo axial se emplean para bombear grandes caudales a poca altura. Son más baratas que las bombas de flujo radial o mixto. Con frecuencia se emplean para el bombeo del efluente tratado de una estación depuradora o aguas pluviales sometidas a un desbaste previo. No deben utilizarse para bombear aguas residuales sin tratar.
Bombas de tornillo
Las bombas de tornillo pertenecen al grupo de las bombas de desplazamiento positivo. Se basan en el principio del tornillo de Arquímedes, consistente en un eje giratorio inclinado que lleva ensamblado una serie de chapas formando una superficie helicoidal que produce una elevación del fluido en su movimiento de rotación.
Las bombas de tornillo están inclinadas a un ángulo normalizado de treinta a treinta y ocho grados. En el caso de treinta grados, la bomba tiene mayor capacidad pero ocupa más espacio que si se emplea un ángulo de treinta y ocho. Se limita la altura de bombeo a unos siete metros.