El 12 y 13 de diciembre, se llevó a cabo la III Reunión Anual del Comité para el Manejo Sustentable del Calamar Gigante del Pacífico Sur (CALAMASUR) en la ciudad de Lima.
En el evento se dieron cita pescadores artesanales, procesadores, científicos, ONG’s y observadores de Perú. Chile, Ecuador y México para definir las acciones de CALAMASUR con relación a los avances en el manejo sostenible del calamar gigante en la Organización Regional de Ordenación Pesquera del Pacífico Sur (OROP-PS).
Abordaron diversos temas como la necesidad de tomar medidas de manejo para la reducción del esfuerzo pesquero en la Alta Mar del Pacífico sur, así como mejorar la cobertura de observadores en los barcos que pescan en áreas de jurisdicción del organismo internacional.
Analizaron las denuncias reiteradas de pesca ilegal por parte de flotas de países de aguas distantes, principalmente asiáticas y convinieron en la urgencia de adoptar medidas para frenarlas, para lo cual, los gobiernos de los países ribereños del Pacífico sur deben tener una actitud más firme en defensa del recurso que provee alimento, trabajo y riqueza a sus comunidades pesqueras y a sus países.
Alfonso Miranda Eyzaguirre, presidente de CALAMASUR, expresó la preocupación de su institución por el impresionante crecimiento de la flota de origen chino que pasó de 252 barcos calamareros registrados en 2015 a 435 en 2019 y por la información recibida sobre que China representa en promedio entre 2013 y 2017 el 32% de la pesca de la pota de la región (cerca de 290 mil toneladas al año), a pesar de la gran distancia a su país.
“Las pesquerías como esta, solo subsisten económicamente porque sus estados cubren las grandes pérdidas operativas con subsidios, pero siempre generan una enorme presión sobre el recurso y la consiguiente depredación”, agregó.
Mario Fiestas, representante de los pescadores poteros peruanos de San José señaló que la información proporcionada por la ONG Global Fishing Watch sobre una permanente actividad tendiente a apagar los dispositivos que emiten su localización en el mar (AIS), genera gran alarma entre los pescadores nacionales.
“Muchos de nuestros compañeros han denunciado que se avistan naves chinas pescando pota dentro de nuestras 200 millas y a pesar de ello, hasta ahora el Ministerio de la Producción sigue permitiendo que usen puertos peruanos para hacer logística con la cual siguen depredando nuestro mar. No comprendemos qué motivaciones tengan para no exigir a los barcos pesqueros que usan nuestros puertos a que operen con un dispositivo satelital compatible con el de PRODUCE, lo que ya se ha pedido hace más de 3 años. ¿Qué esperan para actuar o desconocen lo que pasa en el Mar de Grau?”, concluyó.
Por su parte, Pascual Aguilera, representante de los pescadores artesanales chilenos en CALAMASUR señaló que se ha decidido pedir a los gobiernos de Perú, Chile y Ecuador que nos representen cabalmente con los funcionarios que envían a las reuniones de la OROP-PS.
“Los voceros en esas sesiones deben reflejar el interés del país y consultar con los representantes de los hombres de mar y organizaciones conocedoras de la realidad como CALAMASUR, no queremos ver a delegados que posterguen el interés de nuestras naciones en perjuicio de los derechos que nos asisten como países ribereños. Los gobiernos tienen que encarnar a sus pueblos y a nadie más”, enfatizó.
CALAMASUR presentará una declaración de posición en la próxima reunión de la OROP-PS del 10 al 18 de febrero en Vanuatu en la que plantearán la limitación del esfuerzo pesquero haciendo eco del informe del panel de revisión del desempeño de la OROP-PS; mejorar el control de la operación de las flotas de aguas distantes y que se acepte la recomendación del comité científico para incrementar la cobertura de observadores en la pesquería de calamar gigante, en un porcentaje elemental para asegurar su función.
Igualmente, se dirigirán a los gobiernos de Perú, Chile y Ecuador para pedir que en concordancia con sus obligaciones, hagan respetar nuestra soberanía tanto en los dominios marítimos propios como en la Alta Mar adyacente.