La captura y caza incidental son las principales amenazas que ponen en riesgo a los cetáceos en las costas de Perú, advirtió hoy el Fondo Mundial para la Conservación (WWF) Perú, al señalar que en las últimas dos semanas al menos cuatro ballenas fueron observadas con mallas de pesca enredadas en su cuerpo.
Como consecuencia, las especies terminan mutiladas o, en el peor de los casos, muertas. Este peligro se registra en el mundo entero, precisó la WWW Perú.
Para enfrentar esa situación, se han adoptado una serie de medidas; por ejemplo, se trabaja con pescadores en puertos de la costa norte y se promueve el uso de dispositivos sonoros adheridos a las mallas de pesca, que alertan a los cetáceos y reducen la captura incidental.
En años recientes, el turismo de
observación de ballenas genera una renovada valoración e interés y nuestro mar es considerado uno de los lugares con mayor densidad de cetáceos en el mundo.
Pese a ello,
Perú también uno de los países con mayor tasa de captura incidental de mamíferos marinos. Según un reporte correspondiente al período 2010-2017, entre 15,000 y 20,000 delfines y marsopas mueren incidentalmente cada año atrapados por las redes o mallas de pesca.
Conservación y protección
En tanto, durante la 67ª reunión de la Comisión Ballenera Internacional (IWC, por sus siglas en inglés), en Florianópolis, Brasil, la directora del Programa Marino de WWF Perú, Aimée Leslie, resaltó los decididos esfuerzos de la comisión para garantizar la conservación y la protección de las ballenas y otros cetáceos marinos del mundo por sobre los intereses comerciales y no sostenibles.
«La IWC ha respondido a la urgencia de impedir que no regresemos a los días en que las operaciones balleneras no eran sostenibles. En un momento en que las ballenas a nivel mundial enfrentan una amenaza sin precedentes, celebramos el voto decisivo de los gobiernos que están en contra de la caza comercial de estas especies, para poder enfrentar la captura incidental global, que es la mayor amenaza para los cetáceos del mundo», indicó.
Para complementar estos esfuerzos, la comisión aprobó una resolución que busca reducir la pesca fantasma (aparejos de pesca abandonados en el mar) y la contaminación sonora de origen humano.