La directora regional de Producción, María Jiménez de Benites, pidió a las 230 organizaciones de maricultores de la bahía de Sechura dejar de pelearse y respetar el principio de autoridad. La funcionaria explicó que los problemas en este sector surgen a raíz de conflictos internos entre estas asociaciones y once Organizaciones Pesqueras Artesanales (OSPAs) no formalizadas.
“Son 11 OSPAs que perdieron su condición de formales en gestiones anteriores porque no eran de su política, pero quieren formalizarse, los sacaron siendo pescadores, tienen familias y necesitan trabajar”, sostuvo Jiménez.
El director regional de acuicultura, Roque Alvarado, aclaró que no se puede expandir la bahía más allá de lo que permite la norma. Esto en respuesta a la búsqueda de áreas de trabajo para estas OSPAs. “Se puede ir a zonas más profundas, pero los buzos irían a la muerte”, aseguró.
Agregó que tampoco se puede permitir la actividad en la zona de amortiguamiento, pues esto representa diferentes riesgos sanitarios para la maricultura en Sechura, sobre todo pensando en la exportación a la Unión Europea.
“Esa zona de amortigua miento y la zona de transitabilidad no se van a tocar, porque es una zona que amortigua la contaminación de las poblaciones cercanas, que traen hasta los desechos orgánicos de los seres humanos. Hablamos de microrganismos que pueden contaminar”, dijo Jiménez.
La solución sería ampliar las zonas para habilitar áreas para estas 11 OSPAs, sin embargo los estudios los deben realizar entes nacionales, y tardarían más de un año. Otra de las preocupaciones es la calificación de los buzos, pues según Direpro, solo habría aproximadamente 20 de estos técnicos certificados para esta tarea en Sechura.
Debe saber
■ Son 8 las áreas de producción de concha de abanico de la bahía de Sechura.
■ Se espera una producción de 3 mil toneladas de carne de este molusco bivalvo este año.