El sector pesquero enfrentará en los próximos años una serie de retos, pero el principal será cambiar la percepción que existe en torno a la industria derivada de una serie de mitos que por años se han ido construyendo alrededor del mismo.
Uno de esos mitos es que la industria pesquera gana mucho, pero paga poco y, por lo tanto, los derechos de pesca deben ser incrementados. Al respecto, solo podemos afirmar que la realidad no podría ser más distinta.
Según Apoyo Consultoría, en el quinquenio 2012-2017 se observa un desempeño desfavorable de la industria, con un ROA y ROE de -2% y -5%, respectivamente. Si a esta serie le añadimos el año 2018, el ROE llega apenas a -0.1%.
En este contexto, cabe hacerse la pregunta: ¿Es este retorno el adecuado para el riesgo del sector? Según el propio Produce, el sector industrial debería tener un retorno como empresa de 10.67% y un retorno al accionista de 18%. Por lo tanto, el retorno del sector de -0.1-% está muy lejano a lo esperado por el propio Ministerio.
Por ello, no se entiende las razones por las cuales Produce ha decidido en este momento incrementar los derechos de pesca. Si bien la industria no se opone a un incremento, considera que este debe darse cuando el sector genere renta económica, a fin de no afectar la competitividad. Con la nueva prepublicación, esto estaría siendo dejado de lado, ya que la industria pagará el incremento del derecho de pesca en escenarios donde no genera renta, que a la luz de los últimos años han sido casi el 80% de las veces.
Creemos, por lo tanto, que un aumento de derechos de pesca requiere un mayor análisis y debate. No vaya a ser que la percepción termine doblegando a la realidad.