Esta semana, la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP) participó en el lanzamiento del libro “El consumo humano de anchoveta en el Perú: Recuento histórico del prehispánico a 1970”, de la historiadora Mariella Miranda, quien da cuenta que al margen del periodo prehispánico, la presencia de anchoveta en la dieta nacional de los peruanos -en comparación con otras especies disponibles- era baja.
De acuerdo con las fuentes consultadas para esta investigación, se demuestra que la anchoveta ha sido un recurso de múltiple aprovechamiento a lo largo de nuestra historia en las siguientes áreas: alimentando a pobladores en Caral, tropas del Inca o tropas independentistas; fertilizando cultivos; alimentando aves guaneras y bonitos; y alimentando aves, peces y porcinos cultivados.
Asimismo, el libro también da cuenta de los inicios de la industria de harina de pescado en base a la anchoveta hacia mediados de los cincuenta en el siglo XX, en un tránsito desde la industria guanera y antes fertilizante.
Como se afirma en la publicación, la historia de la utilización de la anchoveta muestra que sus nutrientes han llegado a las personas de manera directa e indirecta. Desde la SNP consideramos que el concentrado de proteína de pescado, mal llamado harina, juega un papel relevante en sostener la acuicultura mundial.
Parte de nuestra misión es que en los próximos diez años, los ingredientes marinos que generamos (el concentrado de proteína y aceite) sean cada vez más utilizados para enriquecer alimentos. Ese es nuestro reto, hacia allá vamos.