Asimismo, Trapunsky cuestiona la influencia de ONGs extranjeras que no contribuyen económicamente al país.
El Ministerio peruano de la Producción (Produce) ha dado luz verde a una pesca exploratoria de anchoveta (Engraulis ringens) y anchoveta blanca (Anchoa nasus) durante cinco días en la zona centro-norte del país.
Esta pesca exploratoria determinará si la presencia de juveniles o el enmallamiento justifican aprobar o suspender la asignación de cuotas de captura fuera de las 10 millas náuticas, y será supervisada por científicos del Instituto del Mar del Perú (IMARPE), el órgano asesor del Ministerio.
Pablo Trapunsky, CEO de Pesquera Diamante, una de las compañías peruanas dedicadas a la pesca de anchoveta ha enfatizado la importancia de evitar la politización de la investigación científica y ha cuestionado la influencia de ONGs extranjeras que no contribuyen económicamente al país.
Como señala, la comunidad industrial pesquera en Perú ha expresado su firme compromiso con la pesca responsable y sostenible.
Trapunsky ha destacado que las cuotas de pesca se determinan mediante criterios científicos que protegen las especies de la depredación. Según explicó, si hay 10 millones de toneladas de anchoveta, se asigna una cuota del 35%, lo que permite la captura de 3.5 millones de toneladas. De este total, se establece un límite del 10-15% para juveniles, con un promedio del 12%, lo que equivale a 420.000 toneladas de esa talla.
El CEO de Pesquera Diamante subrayó que, en el peor escenario, si se capturara la cantidad máxima de juveniles de los 10 millones de toneladas de biomasa, solo representaría un 4,2%, lo que no tendría un impacto significativo en la sostenibilidad y no podría considerarse depredación.
Pablo Trapunsky concluyó llamando a escuchar a científicos calificados y autorizados en lugar de pseudoexpertos de ONGs que carecen de experiencia en la pesca industrial. Su declaración destaca la importancia de basar las decisiones en datos científicos sólidos y promover la pesca responsable en Perú.