Un helicóptero, una ecosonda para monitorear la biomasa marina y un robot submarino son algunos de los equipos de última tecnología que por primera vez el Perú llevará a la Antártida como parte de la 26° expedición científica ANTAR XXVI, que se inicia mañana viernes.
Esta nueva expedición del Perú al continente blanco se hará por segunda vez en el
buque oceanográfico BAP Carrasco, una especie de crucero polar construido en España y que ahora es sucesor del BIC Humboldt.
En conferencia de prensa realizada hoy dentro del BAP Carrasco, en el puerto del Callao, representantes de la Marina de Guerra, del Ejército y del Ministerio de Relaciones Exteriores explicaron cuáles son los objetivos de la misión, el itinerario, los equipos de última tecnología que se llevan, entre otros.
«El BAP Carrasco es uno de los buques de investigación más modernos del mundo y el más moderno de la región», remarcó el capitán de navío Carlos Guerrero Malpartida, director del buque. Señaló que la expedición durará 99 días; se inicia mañana 7 de diciembre y culminará el 15 de marzo del 2019, es decir durante el verano austral.
24 programas científicos
Esta vez se desarrollarán 13 programas científicos en la base peruana Machu Picchu y 11 programas en el mar, los cuales tienen relación con áreas como la glaciología, geología, investigación atmosférica, estudio del Fenómeno del Niño y el cambio climático.
Los expertos detallaron que algunos de esos proyectos tienen que ver con la biotecnología y también con la posibilidad de elaborar un antibiótico a partir de un elemento hallado en la Antártica.
El contralmirante Jorge Paz, director de Hidrografía y Navegación de la Marina, dijo que la Antártida es una especie de laboratorio natural y que la presencia del Perú busca contribuir a la ciencia internacional al ser miembro consultivo del Tratato Antártico desde 1989.
El BAP Carrasco tiene ocho versátiles laboratorios científicos con equipos hidrográfico y oceanográficos de última generación.
Equipos de última tecnología
Además de un helicóptero para operaciones de rescate, este buque lleva una Ecosonda Multihaz de aguas profundas que registra datos en 3D hasta 11 mil metros de profundidad, así como una Ecosonda Científica de Pescapara monitoreo e identificación de la biomasa marina.
De igual modo, dos vehículos autónomos submarinos que envían en tiempo real información de hasta 3,000 metros de profundidad, una roseta oceanográfica para tomar muestras de agua y un robot submarino que inspecciona tuberías, muelles y estructuras de fondeo.
El buque también lleva un pistón corer, que puede penetrar hasta 18 metros dentro del fondo marino para realizar estudios de geología marina.
Peruanos y extranjeros
En este nueva expedición viajan 167 personas, entre personal de la Marina, del Ejército, instituciones como el Imarpe, expertos de universidades y personal capacitado en áreas de operaciones e investigación científica, tanto de instituciones nacionales así como oficiales de las armadas invitadas de Argentina, Brasil, Ecuador y España.
De los 99 días de viaje, 73 serán en la mar y 26 días entre los puertos de Ushuaia en Argentina, y Punta Arenas y Valparaíso en Chile, hasta su arribo al puerto del Callao el 15 de marzo del 2019.
El embajador Roberto Seminario, director de Soberanía, Límites y Asuntos Antárticos del Ministerio de Relaciones Exteriores, señaló que también se proyectará la presencia del Perú a través de actividades diplomáticas e intercambio cultural con las bases antárticas extranjeras, y de esta manera efectuar la labor encomendada en cumplimiento de los lineamientos establecidos en el marco de la Política Nacional Antártica.
Tras la conferencia, los periodistas recorrieron los pasillos y ambientes del buque que se asemeja a un crucero turístico y que cuenta con una moderna zona de mando, laboratorios, comedor, sala de recreación, dormitorios, una «clínica» bien equipada, y una amplia plataforma que sirve para el descenso de helicópteros, entre otros.