El presidente del Comité de Pesca y Acuicultura de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), Carlos Milanovitch, proyectó que las exportaciones de productos de la pesca para consumo humano directo alcanzarían los 1,800 millones de dólares al cierre del 2019, tras registrar 1,339 millones en 2018, debido al incremento de la capacidad operativa de las empresas.
“En todas las plantas hemos incrementado y mejorado las capacidades de congelamiento y procesamiento, a pesar de los problemas del sector que los empresarios confiamos que va a superarse”, afirmó.
Milanovitch enfatizó que las empresas de su sector no cuentan con flota pesquera propia, y por ello compran los recursos marinos de la pesca artesanal, generando un gran impacto laboral.
Los principales productos que trabajan son la merluza, pota, calamares, langostinos, atún, entre otros.
“El Perú es un gran país pesquero y no solamente para la harina de pescado, la confluencia de la corriente del Niño con aguas calientes y la corriente del Humboldt que viene del sur con aguas frías, genera un ecosistema favorable para las especies marinas”, explicó.
Refirió que la mayor parte de plantas de procesamiento de la pesca de consumo humano directo se ubican en el norte del país, en Paita, en la región Piura; de las 35 que operan en el país, 30 son asociadas al Comité que preside en la SIN, y 25 de ellas se encuentran en Paita.
Impacto laboral
Asimismo, indicó que solamente en las plantas de procesamiento se generan 30,000 puestos de trabajo formales e incluso podría duplicarse la demanda de mano de obra local, si se agilizan las normas del sector, a fin de impulsar la productividad y competitividad del sector.
Un trabajador formal en las plantas de procesamiento, para el fileteo de los pescados puede llegar a ganar 7,000 soles al mes.
Potencial de crecimiento
“Hoy día tenemos muy bien cubierto todo Asia, que incluye, China, Japón y Corea, que son los grandes compradores de pota; la merluza la enviamos a Europa, a destinos como Francia, Inglaterra, Bélgica, España, Rusia, Polonia; el perico lo enviamos a Estados Unidos”, explicó Milanovitch.
“Donde nos falta incursionar son los países árabes, que ya estamos empezando a embarcar algunos productos para Turquía, Argelia, pero es un mercado potencial que falta desarrollar, al igual que el de la India”, agregó.
Milanovtich refirió que el sector exportador peruano de pesca para el consumo humano directo ha logrado desarrollarse en los últimos 20 años gracias al cumplimiento de exigente normatividad sanitaria internacional para ingresar los mercados europeos, norteamericano y asiático, así como la política peruana de comercio exterior con los Tratados de Libre Comercio (TLC) que el país ha firmado.
Para el ingreso a Europa y el Reino Unido, cumplen con la norma BRC, que es un estándar para la seguridad de los alimentos, creado por el British Retail Consortium (Consorcio Británico de Minoristas).
Asimismo, para ingresar al mercado estadounidense, cumplen la normativa del sistema de análisis de peligros y puntos críticos conocido como HACCP por sus siglas en inglés (Hazard Analysis and Critical Control Points).
“Los inspectores sanitarios de los países a los cuales exportamos y de las empresas que nos compran, nos evalúan constantemente en nuestra calidad y procesos”, explicó.
Sin embargo, consideró necesario agilizar la normatividad local a fin de mejorar la productividad y competitividad del sector en la exportación de estos productos, como en el tiempo que demora el embarque.
Evolución de las exportaciones
El Perú exportó productos de la pesca para consumo humano directo por 1,339 millones de dólares en 2018, cifra mayor en 27.9% respecto al año previo (1,047 millones),
Asimismo, en el 2015 se registraron exportaciones del sector por 921 millones 362,000 dólares, en 2016 se situaron en 900 millones 504,000 dólares y en 2017 llegaron a 1,047 millones 494,000 dólares. según datos de la Asociación de Exportadores (Adex).