Prácticamente todos los pescadores artesanales de Puerto Pizarro, Zorritos y otros importantes puertos de la costa norte han sido asaltados alguna vez por las bandas de piratas peruanos y ecuatorianos que, durante años, han operado en estas zonas. Normalmente los delincuentes roban aparejos de pesca, motores y redes –que luego venden en el mercado negro en varias ciudades, incluso Lima–, pero son comunes las agresiones físicas y, en no pocos casos, los asesinatos a balazos.
En enero del 2016, este Diario narró el caso del pescador tumbesino Edgardo Cruz, que para ese entonces había sufrido ya diez asaltos. En uno de ellos, lo desvalijaron y lo maniataron junto a su compañero de faena, y estuvieron a punto de ser lanzados al agua. En otro caso, le quitaron las baterías de su lancha y arrojaron el combustible al mar. En uno de los asaltos del que fue víctima, intentaron robarle el diente de oro. Meses antes habían asesinado a un colega suyo, José Pizarro, que intentó defender a su padre durante un atraco.
La violencia no se detenía. Este año, en abril, El Comercio recorrió el mar norteño junto a una patrullera de la Marina de Guerra, entidad encargada de la seguridad en alta mar. El reportaje contó el caso de Leopoldo Adrianzén, otro pescador víctima de incontables asaltos, y sobrino de Eddy García Colmenares, a quien acribillaron en su bote. Los piratas le robaron su pescado, sus artefactos de pesca y sus equipos. “Todos los pescadores hemos sido asaltados”, lamentaba.
—En tierra y mar—
Ayer, alrededor de 1.300 policías, además de unos 50 agentes de la Marina y 63 fiscales participaron en un operativo a gran escala, en tierra y mar, y capturaron a 44 sujetos que integrarían la banda criminal conocida como Los Piratas de Puerto Pizarro. Se los acusará de robo agravado, lesiones graves y homicidio, entre otros delitos. Según la investigación policial, habrían cometido por lo menos tres asesinatos en los últimos tres años.
El viceministro de Orden Interno del Ministerio del Interior, Carlos León, dijo a este Diario que entre los capturados está el presunto cabecilla William Alberto Banchón Sánchez, de nacionalidad ecuatoriana, aunque establecido en Tumbes. Hay otros cinco ecuatorianos que colaboran con él desde la localidad de Puerto Bolívar, en el sur de ese país. Se informó que entre los detenidos hay un suboficial de la policía y tres integrantes de la Marina.
Durante el intervención, ejecutada durante la madrugada, fueron allanados 61 inmuebles en Lima y Tumbes, y se incautaron cinco revólveres, tres pistolas, tres retrocargas, una escopeta, una mini-Uzi, una moto, 17 embarcaciones, 15 motores fuera de borda y dinero en efectivo (S/22 mil y US$12 mil).