El Presidente de la Cámara Peruana del Atún (CPA), Alfonso Miranda Eyzaguirre estimó que para el próximo año, se tiene proyectado alcanzar unas ventas totales por 180 millones de dólares aproximadamente de atún en sus diferentes variedades, así como el empleo directo para 25 mil peruanos.
Sin embargo, dijo que dichas proyecciones se derrumbarían por completo si llegara a proceder una interpretación de la Superintendencia Nacional de la Administración Tributaria (SUNAT) al que la calificó de “absurda”.
Miranda Eyzaguirre recordó que en el 2007, se promulgó la Ley 28965 la que permite que los barcos extranjeros, con permiso de pesca otorgado por el Perú, puedan desembarcar su atún en el país y que este producto ingrese de acuerdo a los regímenes aduaneros vigentes.
Indicó que este concepto es el mismo que rige en los Acuerdos Comerciales suscritos en los últimos años, en los que nos comprometemos a respetar el principio universal sobre que la pesca tiene el origen que le otorga la bandera del barco que la capturó.
“Esta Ley, que está plenamente vigente, permitió que diéramos el más grande salto de la industria atunera en nuestra historia. Pasamos de procesar 475 toneladas anuales de materia prima en 2007 a 40 mil en 2018. El empleo en la actividad atunera que en 2007 fue de 500 personas, en 2018 ocupó a 17,500 trabajadores nacionales. Finalmente, las ventas totales de productos en base de atún crecieron de 900 mil dólares en 2007 a 123 millones de dólares en 2018”, precisó.
Sin embargo, señaló que esta tendencia que crecía de manera imparable hasta hace cuatro meses, cuando un intendente provincial de la SUNAT decidió hacer una interpretación de la Ley distinta a la que el mismo organismo tributario hizo durante 12 años y pretende que lo que pescan los barcos extranjeros sea considerado pesca nacional y que se cobre 30 por ciento de impuestos al total del valor de la factura por materia prima.
“Este nuevo sobrecosto, que no lo tiene ningún país atunero en el mundo, no puede ser asumido por la industria que se caracteriza universalmente por grandes volúmenes y pequeños márgenes. Si esto llegara a prosperar, se derrumbaría todo lo construido estos años”, alertó el titular de la Cámara Peruana del Atún, quien agregó que significaría el cierre de plantas y pérdida de miles de puestos de trabajo.
En tal sentido, expresó su confianza que el Presidente de La República, Martín Vizcarra, no permita que esta situación continúe y disponga lo que corresponde en defensa de los intereses de los trabajadores y las empresas nacionales que se tiene proyectado.
ISC al combustible
De otra parte, el dirigente empresarial afirmó que el Estado no se da cuenta que el país pierde por las trabas burocráticas y una de ellas se refiere al Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) aplicado al combustible “en el que no incurren los países que compiten con nosotros para pescar atún”.
Miranda Eyzaguirre manifestó que el combustible puede ser el 50 por ciento del costo de extracción del atún, más todavía cuando hay que recorrer grandes distancias para encontrar los cardúmenes en aguas internacionales.
“No se piden subsidios, simplemente que no se pongan pesos mayores sobre los hombros de las empresas que quieren pescar atún”, argumentó.
Añadió que es un tema que se viene explicando hace años, no hay una definición por parte del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), “ni a favor, ni en contra y esperemos que tomen en serio este tema y decidan a la brevedad”.
Cifras de embarcaciones atuneras
En la actualidad, el Perú tiene 18 barcos autorizados para la pesca del atún, con bandera nacional. De estos, 16 para pesca de cerco, uno palangrero y 1 cañero.
Alfonso Miranda Eyzaguirre informó que esta flota se complementa con aproximadamente 50 barcos extranjeros que obtienen permiso de pesca, el cual se otorga por tres meses con la condición de entregar el 30 por ciento de sus capturas en plantas nacionales y de emplear el 30 por ciento de peruanos como miembros de la tripulación de cubierta de los barcos.
“Esta práctica es muy común en los países que tienen una industria atunera desarrollada. Tailandia recibe el 100 por ciento de su atún por barcos extranjeros y es el primer país en el mundo en esta industria. Ecuador recibe el 50 por ciento de su flota y el otro 50 ciento del extranjero con lo cual tienen una poderosa industria atunera que compite con España y Tailandia en los mercados mundiales.
Denominación de origen
Finalmente, el Presidente de CPA reveló que en el Segundo Congreso Internacional del Atún celebrado recientemente en nuestra ciudad se presentó un proyecto para obtener la denominación de origen para el atún pescado en las caletas de Cabo Blanco y El Ñuro, utilizando embarcaciones artesanales a vela, actividad que los pescadores lugareños realizan desde tiempos inmemoriales y que ha sido declarada Patrimonio Cultural.
“Estamos trabajando con ellos para lograr que se protejan sus zonas de pesca, se elimine la pesca ilegal practicada por naves con aparejos que no corresponden y se encuentren los mejores mercados para sus capturas”, finalizó.