El ministro de la Producción, Raúl Pérez-Reyes, asumió hace 45 días un sector que ha sido liderado por cinco personas diferentes en menos de dos años y que presenta varios desafíos. Entre ellos, determinar el impulso que le daría a la política de diversificación productiva y las acciones que adoptará para contribuir a la recuperación del sector manufactura, en contracción desde el 2014.
En conversación con SEMANAeconómica, el titular de Produce comenta el derrotero que seguirá su gestión, la posibilidad de elevar los derechos de pesca y los resultados de la primera temporada de pesca de anchoveta. “La marca distinta de mi gestión va a ser continuar todo lo bueno que hicieron otros”, dijo.
¿Cuánto se estima que se capturará de la cuota fijada para la primera temporada de pesca?
El reporte de la mañana de hoy [miércoles 20 de junio] muestra que tenemos un nivel de captura de casi 97%, cuando faltan días para que cierre la temporada. Los resultados han sido bastante buenos y ahora estamos comenzando a ver cómo viene la segunda temporada. Los resultados del Imarpe muestran que va a ser un poco menor, pero no tanto, aparentemente. El resultado es un crecimiento de la producción, en general, cercano al 10% en el primer cuatrimestre, sólo asociado al tema de la harina de pescado. Y en términos de la actividad pesquera, es casi alrededor de 41%.
¿A fin de año cuánto podría crecer el sector pesca?
La idea es llegar a seis millones de toneladas. La primera temporada sería de 3.3 millones. La idea es que esto se mueva alrededor de tres millones en la segunda temporada. Pero eso vamos a tener que hablar con el Imarpe.
TARIFA POR DERECHO DE PESCA
¿Modificarán la tarifa del derecho de pesca?
Estamos haciendo el estudio. Lo que tratamos de hacer es balancear el impacto que tiene el derecho de pesca sobre la competividad de la industria pesquera y, de otro lado, el tema de una remuneración justa por la utilización de un recurso natural, renovable, pero que es finalmente un recurso natural. ¿Cuál es el valor? Tendremos un primer número hacia finales de este mes y un número más asentado a finales de julio, cuando deberíamos tener ya una posición como ministerio.
Pero en lo que van avanzando del estudio, ¿el monto es mayor al que se tiene hoy?
Todavía no quisiera dar un número porque están revisando bases de datos. Hay varias cosas que están mirando. Entonces aventurar un número sería irresponsable porque todavía no lo tenemos medianamente asentado.
¿El estudio es vinculante?
Sin duda es vinculante para nosotros porque es un estudio para el que estamos contratando a una serie de consultores individuales. Finalmente lo que arroje el estudio será lo que tomaremos como decisión, sea para arriba o para abajo. No queremos cargar la discusión diciendo que vamos a subir el derecho de pesca. Va a ser el número que salga del estudio. Va a ser un pronunciamiento basado en evidencia y sustento técnico, como tenga que salir.
La Sociedad Nacional de Pesquería (SNP) pide un menor derecho de pesca. Si lo elevan, ¿cómo tratarán con la SNP?
La SNP ha conversado con el viceministro de Pesca. Su planteamiento, que no es del todo carente de algún nivel de veracidad, es que no solamente pagan el derecho de pesca, sino el aporte social y otros aportes adicionales. Incluso plantean que tienen un nivel de contribución mayor que el de la minería. Parte del estudio determinará en qué medida ese aporte efectivamente es tan alto como ellos dicen o no.
¿El aporte se mantendrá solo o lo juntarán con los otros aportes del sector?
Una de las ideas es ver si es posible tratar de unificar todo lo que se pueda en el derecho de pesca hasta donde sea factible. Sé que históricamente no ha sido así, pero la idea es hacerlo así.
Si el estudio fija una cifra y la SNP plantea una menor, ¿habrá espacio para negociar?
No, es una decisión administrativa. Vamos a prepublicar el documento y recibir comentarios de la SNP, la sociedad civil y los interesados. Eso sí. Será un proceso abierto en el cual se escucharán los comentarios y críticas, haremos una evaluación de esas posturas y tomaremos una posición al final. No va a ser consecuencia de un proceso de negociación.
Para la anchoveta, existe un sistema individualizado de cuotas de pesca por embarcación. ¿Podría expandirse a otras especies?
Una de las cosas que estamos mirando es que todas las pesquerías deberían trabajar sobre cuotas individuales. Esa es la señal correcta a largo plazo. Pero también tenemos un tema: la pesquería es distinta en la anchoveta, [las embarcaciones] no son tan modernas. Lo que sí se está trabajando en casi todas las especies son las cuotas globales. Pero todavía subsisten bajo la lógica de la carrera olímpica por la cuota global. Estamos pensando en pasar por las pesquerías, probablemente la pota sería una de las que miremos. En términos de consumo humano directo es la que tiene un mayor volumen de actividad.