La suspensión de las actividades de una planta de procesamiento pesquero se da cuando se ha verificado situaciones de peligro o riesgo para la salud de las personas de naturaleza crítica, y su levantamiento está condicionado a la subsanación de las observaciones, previa constatación de la autoridad sanitaria, precisó el director ejecutivo del Organismo Nacional de Sanidad Pesquera (Sanipes), Ernesto Bustamante.
Explicó que el tiempo que transcurra, desde la aplicación de la sanción hasta su levantamiento, responde exclusivamente a la voluntad y capacidad de subsanación de las empresas “y no a una actuación arbitraria de Sanipes”.
El funcionario manifestó que entre las principales causas que han conducido a la suspensión de actividades durante el presente año, destacan: seguridad del agua (32.8%), control de plagas (17.2%), aseguramiento del sistema de calidad (14.1%), mantenimiento – infraestructura (7.8%), contaminación cruzada (4.7%), entre otros (23.4%).
Carlos Milanovitch, presidente del Comité de Pesca y Acuicultura de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), denunció a Sanipes de poner trabas burocráticas a las exportaciones de productos congelados, que provocó pérdidas por $ 350 millones en lo que va del 2018.
Dijo que recientemente, tres plantas de congelado que operan en Paita (Piura) fueron paralizadas por 20 días “por la supuesta presencia de agua contaminada”.