De acuerdo a los compromisos adoptados en la reunión del año pasado de la Organización Regional de Ordenación Pesquera del Pacífico Sur, se debía acotar la pesca de arrastre de fondo al 30 % de las áreas de manejo pesquero del Pacífico Sur.
La duodécima reunión de la Organización Regional de Ordenación Pesquera del Pacífico Sur (Sprfmo, por su sigla en inglés) comenzó este lunes en Manta (Ecuador) con críticas de organizaciones ambientalistas a Nueva Zelanda por no haber presentado los nuevos límites para las áreas de manejo de la pesca de arrastre de fondo.
De acuerdo a los compromisos adoptados en la reunión del año pasado del Sprfmo, se debía acotar la pesca de arrastre de fondo al 30 % de las áreas de manejo pesquero del Pacífico Sur, según advirtió en un comunicado la Coalición para la Conservación de los Mares Profundos (DSCC, por su sigla en inglés), una alianza de 118 organizaciones defensoras de la salud y la diversidad de la vida en aguas profundas.
«Al dar la espalda a la aplicación de esta medida de conservación en aguas profundas, Nueva Zelanda no está en sintonía con los importantes avances mundiales logrados en materia de protección de los océanos durante esta década», señaló el jefe de la delegación de la DSCC ante la Sprfmo, Duncan Currie.
«Instamos a todos los países presentes en la reunión de pesquerías del Pacífico Sur de este año a que mantengan sus objetivos de conservación, cumplan sus compromisos con la ONU y se nieguen a aceptar el comportamiento de Nueva Zelanda», agregó.
Esta alianza de organizaciones proteccionistas de los océanos incidió en que «Nueva Zelanda es el único país que sigue practicando la pesca de arrastre de fondo en los montes submarinos del Pacífico Sur, y uno de los pocos que siguen utilizando este tipo de artes destructivas en ecosistemas vulnerables en aguas internacionales».
Este método de pesca consiste en arrastrar redes muy pesadas sobre la superficie de los montes submarinos, lo que causa daños importantes a la vida oceánica y puede acabar con poblaciones enteras de especies.
«Se han producido múltiples incidentes en los que se ha dragado más de una tonelada de coral en un solo arrastre y, en un caso, hasta cinco toneladas en un solo arrastre realizado por un buque neozelandés en esa área», recordó la DSCC.
Esta coalición resaltó que «la comunidad mundial se está uniendo en torno al nuevo Tratado de Alta Mar para proteger la vida oceánica en aguas internacionales, pero Nueva Zelanda parece empeñada en un último asalto a los montes submarinos del Pacífico Sur».
«Es de vital importancia que todas las naciones defiendan estos frágiles ecosistemas de aguas profundas y la rica red de vida que sustentan a fin de cerrarlos permanentemente a la pesca de arrastre de fondo a más tardar en 2025», indicó Karli Thomas, responsable de la campaña de la DSCC para los montes submarinos del Pacífico.
Los ambientalistas temen que el nuevo Gobierno de Nueza Zelanda presente una propuesta que «permitiría capturar en un solo año el equivalente a tres años de capturas de reloj anaranjado (hoplostethus atlanticus), una especie de crecimiento lento que puede vivir más de 200 años.
«En ninguna otra pesquería internacional se realiza un volumen de capturas tan elevado, e incluso la propuesta de Nueva Zelanda admite que ello podría aumentar el impacto sobre los ecosistemas vulnerables de aguas profundas», lamentó la DSCC.
La duodécima reunión de la Sprfmo se desarrollará hasta el viernes 2 de febrero en la costera ciudad ecuatoriana de Manta, con presentaciones de reportes, planes y grupos de trabajo y debates sobre cooperación y contribuciones de los integrantes de la organización.
Fuente: EFE