Dos nuevas patrulleras de interdicción marítima se incorporaron hoy a la flota de la Marina de Guerra del Perú con el objetivo de fortalecer el control marítimo contra la pesca ilegal y reforzar la supervisión de embarcaciones pesqueras nacionales e internacionales en el mar peruano.
El acto de incorporación de las embarcaciones se realizó ayer en la Base Naval del Callao y contó con la presencia de la ministra de Defensa, Nuria Esparch; el ministro de la Producción, José Luis Chicoma; y el comandante general de la Marina de Guerra, almirante Ricardo Menéndez Calle.
La titular del sector Defensa resaltó que la integración de las patrulleras de reciente adquisición ha sido posible gracias al trabajo multisectorial de los ministerios de la Producción y de Defensa en conjunto con la Marina de Guerra.
“Una de nuestras principales tareas ha sido administrar adecuadamente los recursos y garantizar que la modernización de nuestro sector no solo no se detenga, sino que sea aún más veloz y más efectiva”, manifestó.
Por su parte, el ministro de la Producción señaló que las embarcaciones operarán en la zona norte del país, a través de la Dirección General de Capitanías y Guardacostas (DICAPI), en coordinación con la Dirección General de Supervisión, Fiscalización y Sanción de Pesca y Acuicultura de Produce.
Para la adquisición de estas patrulleras, el Ministerio de la Producción y la Marina de Guerra suscribieron el 13 de noviembre del 2019 un convenio específico para el cofinanciamiento de las mismas, con el objetivo final de reforzar la lucha conjunta contra la pesca ilegal en el litoral peruano y fortalecer las acciones de supervisión, control y fiscalización de las actividades marítimas.
Se trata de embarcaciones con 14.07 metros de longitud (eslora) y 4.12 metros de anchura (manga). La cabina está equipada con nueve asientos, alcanzan una velocidad máxima a full carga de 41 nudos durante 5,9 horas y poseen una velocidad crucero de 25 nudos durante 8,7 horas.
Finalizado el acto, las autoridades se trasladaron a los astilleros de la empresa Servicios Industriales de la Marina (SIMA Perú), para supervisar los avances de las labores de instalación de equipos y pruebas en sitio de otras dos nuevas patrulleras interceptoras y otros proyectos que fortalecen capacidades marítimas.
“En los astilleros de SIMA se viene reparando el emblemático submarino BAP Chipana y se continúa con el proyecto de construcción del segundo buque multipropósito, el BAP Paita. A esto se suman la construcción de otras dos patrulleras interceptoras ‘Combat Boat 90’, financiadas por Produce, donde ya se están montando las estructuras del casco de ambas unidades”, destacó Esparch.
FUENTE: Andina