Proceso busca confirmar clasificación sanitaria y estará a cargo de especialistas de Sanipes.
El Organismo Nacional de Sanidad Pesquera (Sanipes) anunció que realizará un nuevo estudio y revaluará las 9 áreas de producción de conchas de abanico que se ubican en la bahía de Sechura (Puerto Rico, Vichayo, Barrancos, Parachique, Las Delicias, Constante, Matacaballo, Chulliyachi y San Pedro 1).
Así lo afirmó el Ministerio de la Producción (Produce) que precisó que Sanipes realizará su labor siguiendo rigurosos métodos técnicos y científicos que determinen la calidad e idoneidad de los recursos hidrobiológicos en la bahía, y con ello la aptitud para la exportación de conchas de abanico al mercado europeo y otros países del mundo.
El lanzamiento oficial del proyecto “Revaluación sanitaria de las áreas de producción de la zona 012 bahía Sechura” se efectuó de manera virtual y contó con la participación del ministro de la Producción, José Luis Chicoma, y de la viceministra de Pesca y Acuicultura Úrsula León.
Sanipes explicó que alrededor del 80 % de la producción nacional de conchas de abanico, tiene su origen en esa zona costera de la región Piura, donde es sembrada, cultivada y procesada para luego ser exportada hacia principales destinos como la Unión Europea, Estados Unidos, Canadá, China, Japón, Reino Unido, Australia, Brasil y Chile.
Los estudios que tendrán la duración de 14 meses, permitirán identificar las fuentes de contaminación que impactan en las áreas de producción, determinar la dilución y dispersión de contaminantes que aún se vierten en esta zona, evaluar la condición sanitaria del agua de mar y la de los moluscos bivalvos vivos, además de evaluar las corrientes marinas superficiales y de fondo.
El ministro José Luis Chicoma manifestó que a menos de 100 días de conmemorar el bicentenario, es importante el proyecto porque logrará mantener el comercio de moluscos bivalvos cumpliendo con las normas sanitarias nacionales e internacionales, trabajo conjunto que conduce al país a obtener una producción mas inclusiva, innovadora y sostenible .
Por su parte el presidente ejecutivo de Sanipes, Johnny Marchán, destacó que los estudios cumplirán con rigurosidad los métodos técnicos y científicos e integrarán sus resultados para realizar análisis de riesgo, lo cual permitirá actualizar la clasificación sanitaria de cada una de las áreas de producción, la condición de la zona de amortiguamiento, la identificación de posibles áreas de depuración y la carga de moluscos bivalvos, entre otros.
El riguroso análisis de riesgo permitirá rediseñar el instrumental regulatorio de Sanipes, como redefinir los puntos de muestreo, redefinir los parámetros de control y sus frecuencias de monitoreo, modificar el programa de control oficial, agilizar la vigilancia y trazabilidad, crear nuevas herramientas de autoregulación y ajustar parte del marco normativo aplicable a la bahía.
La viceministra Úrsula Léon, quien cerró la reunión virtual, afirmó que se realizó un ordenamiento normativo estableciendo criterios a aplicar para la revaluación sanitaria de las áreas de producción con clasificación tipo A, y que este estudio incentivará la investigación técnica y científica.
“Se prevé que el resultado del proyecto garantice la extracción y comercialización de conchas de abanico en los siguientes 6 años, permita la apertura a nuevos mercados y permita que otras entidades públicas y privadas involucradas en la actividad económica de la bahía renueven esfuerzos para mejorar gobernanza en la bahía de Sechura, y hacer que esta actividad económica sea sostenible en el tiempo”, concluyó Marchán.
Vigilancia sanitaria
En agosto de 2018, mediante Decreto Supremo N° 004-2018-PRODUCE, que modifica la norma sanitaria de moluscos bivalvos vivos, aprobada por Decreto Supremo N° 07-2004-PRODUCE, se estableció que la revaluación sanitaria de las áreas de producción clasificadas debe realizarse cada 6 años o en periodos menores cuando los resultados del monitoreo determinen cambios prolongados en los patrones de comportamiento sanitario de dichas áreas.
Entre el 2015 al 2020, se extrajeron 17 millones de conchas de abanico equivalentes en producto comestible (tallo + coral), aproximadamente 50,000 toneladas procedentes de 151 centros de cultivo habilitados sanitariamente. Y se benefician directamente 6,250 pescadores aproximadamente e indirectamente en la cadena productiva alrededor de 2,500 personas.
FUENTE: Andina