Recuperación de la demanda internacional favorecerá al sector, pero será en el 2022 cuando se retorne a niveles prepandemia.
El año de la recuperación tras la crisis ha comenzado y la principal meta es retornar a los niveles de producción previos a la pandemia. En esa línea, el sector pesca –de alta participación en el cálculo del PBI– mantiene una perspectiva positiva.
Según datos del Banco Central de Reserva, la caída del sector en el 2020 fue de 8,8% interanual entre enero y setiembre; explicada básicamente por la menor captura ante la cuarentena. Sin embargo, en el 2021 se espera un crecimiento de 8,5%. Para lograrlo, diversos factores se encuentran en juego.
La anchoveta
Al inicio del 2021, el esfuerzo de las flotas pesqueras ya logró el 70% de la cuota asignada para la segunda temporada del recurso, que totaliza las 2,7 millones de toneladas métricas. “En esta segunda temporada, se estima que serán US$1.200 millones en divisas”, sostiene Cayetana Aljovín, presidenta de la Sociedad Nacional de Pesquería.
Las condiciones climáticas serán vitales para lograr este objetivo. Hasta el momento, según el último informe científicos del ENFEN, se espera que La Niña continúe debilitándose en los próximos meses. El mismo reporte sostiene que “los indicadores reproductivos de la anchoveta del stock norte-centro mantuvieron una disminución de la actividad desovante”, lo cual asegura la continuidad de la temporada vigente.
Las empresas
El gerente general de la empresa pesquera TASA, Gonzalo de Romaña, considera que las perspectivas para el 2021 son mucho mejores ante la recuperación de la demanda externa.
“El mercado chino, que es el principal, se viene recuperando. El 2021 esperamos que no sea un año normal pero sí en camino a una recuperación y el 2022 sí llegaremos a un año normal preCOVID-19”, comenta.
Con ello, se recuperará la demanda por harina de pescado, la misma que cayó fuertemente durante la pandemia al igual que el precio internacional del producto.
A decir de Adriana Giudice, gerente general de la empresa Austral, los resultados tras la segunda temporada no demorarán en visibilizarse. “Las empresas esperamos concluir la cuota en enero. Esto significará una buena contribución a los resultados de las empresas que se verá más claramente en el primer trimestre del año, cuando hayamos exportado un buen porcentaje de lo producido”, señala.
Empleo en el sector
Entre los meses de enero y octubre, la caída del empleo formal registrada en el sector fue de 5,7%. “Es seguro que los empleos que más se han perdido están en la industria para consumo humano”, sostiene Alfonso Miranda, director de la Sociedad Nacional de Industrias.
La pota, langostinos y las conchas de abanico, productos de alta demanda internacional, vieron reducida su demanda y con ello su precio. En esa línea, Miranda considera necesario realizar cambios estratégicos para que la industria aporte a la recuperación del país. “Será una tarea del próximo gobierno hacer los cambios para duplicar las exportaciones pesqueras y lograr así generar hasta 500 mil empleos”, finaliza.
FUENTE: El Comercio