Ministro de la Producción, José Luis Chicoma destacó que 111 organizaciones a nivel nacional, presentaron sus postulaciones al premio que reconoció 5 categorías. El director ejecutivo del Programa Nacional de Innovación en Pesca y Acuicultura (PNIPA), David Ramos, señaló que el Premio Innovadores del Bicentenario será parte de una estrategia para darle valor al sector pesca y acuicultura.
En una emotiva ceremonia y a pocos días de celebrarse 200 años de Independencia en el Perú, el Programa Nacional de Innovación en Pesca y Acuicultura (PNIPA), organismo adscrito al Ministerio de la Producción, entregó el Premio Innovadores del Bicentenario en Pesca y Acuicultura a 10 ganadores en cinco categorías, así como nueve menciones honrosas. En su primera edición el Premio contó con la participación de 111 organizaciones y personas naturales, cuyas propuestas fueron evaluadas por reconocidos especialistas de talla internacional.
La ceremonia contó con la participación del Ministro de la Producción, José Luis Chicoma, la viceministra de Pesca y Acuicultura, Úrsula León; la directora ejecutiva del Proyecto Especial Bicentenario, Laura Martínez, la directora del Banco Mundial para Ecuador, Perú, Chile y Bolivia, Marianne Fay; y el director ejecutivo del PNIPA, David Ramos López, entre otras destacadas autoridades.
Durante la ceremonia, el Ministro de la Producción, José Luis Chicoma, destacó la alta participación de las regiones en esta primera convocatoria del premio. “Entre las ciudades con más postulaciones destacan Lima con 20%, Piura con 12%, Tumbes con el 9%, Ancash, Cajamarca y Arequipa con 8%, así como Junín y Puno, con 5% respectivamente”.
A su turno, el director ejecutivo del Programa Nacional de Innovación en Pesca y Acuicultura (PNIPA), David Ramos López, sostuvo que el Premio es una de las máximas distinciones a nivel nacional entregadas en el sector pesca y acuicultura, además de poner al Perú del Bicentenario en la ruta de la competitividad pesquera y acuícola en la región Latinoamérica. “Institucionalizamos este reconocimiento no solo como un incentivo sino como parte de una estrategia que busca darle valor al sector pesca y acuicultura”, refirió.
Por su parte, la directora del Banco Mundial para Bolivia, Chile, Ecuador y Perú, Marianne Fay, destacó el apoyo del Estado a este Premio y elogió la “capacidad de resiliencia de los participantes en todo el país, por haber participado en este reconocimiento en medio de la actual situación sanitaria que afronta el Perú”.
Entre los jurados del Premio estuvieron: el reconocido científico Marino Morikawa en la categoría de Innovación ambiental, Chris Giordano, asesor para cadenas de valor y acceso a mercados Blue Venture en la categoría de Innovación Social e Inclusiva; Adolfo Alvial, director ejecutivo del Club de Innovación Acuícola (Chile) y jurado de la categoría de Innovación Comercial, Ana Sobarzo, subdirectora de innovación y transferencia tecnológica de CONCYTEC, jurado en la categoría de Innovación Tecnológica y Gina Armas, consultora internacional en sanidad acuícola y jurado en la categoría de Innovación en Sanidad.
RECONOCIMIENTOS POR CATEGORÍA
Categoría Innovación Social e Inclusiva
El primer lugar fue para el proyecto Biocuero a partir de pieles de peces amazónicos desarrollado por la empresa Corporación Analpes de Amazonas, por desarrollar prototipos de accesorios de cuero de peces amazónicos y látex de shiringa con comunidades de la Reserva Tuntanain, promoviendo la moda sostenible y economía circular bajo la marca Pacotana.
El segundo lugar fue para la Asociación de Productores Agropecuarios y Acuícolas de Listra – Amazonas, con la propuesta para fortalecer capacidades en mujeres en buenas prácticas para la cadena de valor de peces amazónicos (gamitana, paco y boquichico) con enfoque socioambiental en Imaza, con el apoyo del Instituto de Investigaciones para la Amazonía Peruana, IIAP.
Categoría Innovación Tecnológica
El primer puesto fue para la Universidad Nacional Agraria La Molina de Lima, que desarrolló alimentos innovadores para la cadena de valor del paiche en todas sus etapas productivas. Como parte del proyecto se implementó un banco de datos de los nutrientes e ingrediente digestibles, así como de los requerimientos nutricionales del paiche, entre otros importantes aportes.
El segundo puesto fue para la empresa Agromar del Pacífico de Piura. Este proyecto consiste en un piloto de cultivos de conchas perleras y desarrollo de productos derivados de la concha nácar con inclusión de pescadores artesanales de Cabo Blanco.
Categoría Innovación en Sanidad
El primer lugar fue para la empresa Incabiotec SAC de Tumbes por la aplicación de la tecnología tipo Next Generation Sequencing como apoyo sanitario para cultivos acuícolas en Perú. Con esta tecnología se pudo lograr la secuenciación de los principales patógenos del langostino, tilapia y la concha negra.
El segundo lugar fue para el Organismo Nacional de Sanidad Pesquera (SANIPES), con las Herramientas bioinformáticas en la vigilancia de enfermedades virales en la acuicultura. Con estas herramientas se evaluaron 86 centro de producción acuícola distribuidos en Ancash, Cuzco, Huancavelica, Junín, Lima, Pasco y Puno. Se cuenta también con una web que documenta el proceso.
Categoría Innovación Comercial
El primer lugar fue para la empresa ACUANDES de Junín, por introducir al mercado nacional dos presentaciones de conservas de truchas, medallones ahumados de trucha en aceite vegetal, y medallones de trucha en aceite vegetal a la venta en siete regiones del país, generando valor agregado gracias a una propuesta desarrollada en alianza estratégica con el ITP el programa nacional A Comer Pescado.
El segundo lugar fue para Mucha Chita SAC de Lima, por conectar los productos de la pesca artesanal responsable con los consumidores finales. Busca acortar las brechas que impiden el acceso a mercados a los pescadores artesanales. Actualmente capacitan alrededor de 250 pescadores en pesca responsable quienes han incrementado entre 20 y 30% sus ingresos.
Categoría Innovación Ambiental
El primer lugar fue para la empresa MARINASOL S.A. de Tumbes, por su propuesta de Biorremediación de efluentes de cultivo intensivo de langostino con moluscos bivalvos nativos (concha de abanico) en el norte. Con este proyecto logró reducir la carga orgánica en suspensión haciendo que los efluentes vertidos al medio natural tengan valores óptimos mejorando la calidad del agua.
El segundo lugar para el Instituto de Investigación e Innovación para la Conservación y Transformación de Recursos Renovables con el proyecto: reutilización de piel y cartílago de trucha para la producción de colágeno de uso industrial en Junín, que pone en valor desechos como la piel y cartílago de truchas para la producción de colágeno para uso farmacéutico, reduciendo la contaminación ambiental.