El bonito, el jurel y la caballa representan la mayor proporción de descargas. Según datos del Ministerio de la Producción, el recurso ha mantenido su precio en los terminales pesqueros de Lima y Callao.
El Ministerio de la Producción (Produce) reportó que el abastecimiento diario de pescado y demás recursos marinos a los mercados mayoristas de Lima registraron un descenso de 9,6% frente a lo observado una semana antes del derrame de petróleo, que reportó la refinería La Pampilla operada por Repsol el sábado 15 de enero.
No obstante, el ministerio también indicó que dicha disminución es leve y que no originó un movimiento en el precio de venta en los terminales pesqueros.
El jurel se mantuvo en los mercados mayoristas de Villa María del Triunfo y Ventanilla a un precio promedio de S/2,3 por kilo. La lisa, por su lado, se mantuvo en S/5,3 por kilo. Solo el bonito incrementó su precio promedio levemente, pasando de S/3,4 a S/3,5 por kilo.
Consumo humano
En respuesta a El Comercio, el ministro de la Producción, Jorge Luis Prado, explicó que la comercialización no ha sufrido mayor impacto debido a que es la pesca de altura la que hoy abastece a la capital.
“A los desembarcaderos de Ancón, Bahía Blanca y otros está llegando pesca de altura. De 70 a más millas mar adentro, que tampoco representa un peligro para la salud de la población”, dijo.
El bonito, el jurel y la caballa representan la mayor proporción de descargas. En la zona de influencia del derrame, la prohibición de pescar se mantiene vigente. Sin embargo, se conoce que la captura de recursos en esta zona representa el 11% de lo que ingresa al año a los mercados mayoristas de Lima y Callao.
Además, en promedio, el 72% de los pescadores en la zona afectada solo se dedica a la actividad artesanal y pesca frecuentemente entre la orilla y las 2 millas, zona muy cercana a la costa.
Es por ello que, para Juan Carlos Sueiro, director de pesquerías de Oceana, hoy no existe peligro sanitario para el consumo. El problema recae en la población de pescadores afectados. “Entre enero y abril se tiene los mayores volúmenes de captura en la actividad de pesca costera. Esto hará que, para la zona afectada, sea cero”, dijo.
Preliminarmente, se estima que del total de pescadores artesanales en la zona afectada, un 43% pescaba frente al mar del Callao, un 28% frente a Chancay y un 22% frente al litoral de Ancón.
Para Alfonso Miranda, presidente del Comité para el Manejo Sustentable del Calamar Gigante, mientras más demore la remediación se podría afectar la actividad en la zona. “Los pescadores artesanales tendrán una afectación que no es de una semana, sino que puede tomar años. Recordemos que ese es su único oficio”, dijo.
Encuentro
La tarde de ayer, el presidente Castillo sostuvo un encuentro con exministros de la Producción. Uno de ellos fue el exministro José Luis Chicoma, quien, en diálogo con este Diario, comentó que se le planteó al presidente la necesidad de una entrega rápida de estímulo monetario directo a la población afectada por el derrame.
“Se debe cubrir el daño económico que se les ha causado. El presidente dijo que ya están articulándolo con los ministerios”, explicó.
FUENTE: El Comercio