Los principales bancos naturales de este recurso se encuentran en la bahía de Sechura, isla Lobos de Tierra, bahía de Samanco, bahía Los Chimús, bahía del Callao y bahía Independencia, que históricamente han soportado intensa presión extractiva.
Especialistas del Laboratorio Costero del Instituto del Mar del Perú – Imarpe en Paita realizaron el monitoreo biológico poblacional del recurso concha de abanico en la bahía de Sechura, en la región de Piura.
El estudio a cargo del Imarpe, Organismo Técnico Especializado del Ministerio de la Producción, se desarrolló del 31 de octubre al 5 de noviembre, entre la caleta Chulliyachi y Punta Falsa (Puerto Rico – Bayóvar) con el fin de conocer el estado de la población, composición por tallas, estado reproductivo y otros indicadores como relación longitud-peso, densidad y distribución del recurso en la bahía.
La concha de abanico (Argopecten purpuratus) es un invertebrado bentónico de gran importancia comercial en el Perú, cuyas capturas alcanzaron un máximo histórico de 47 mil toneladas durante 1985, cuando por efecto del evento El Niño 1982-1983, sus poblaciones experimentaron un notable incremento, especialmente en la bahía Independencia en la ciudad de Pisco en Ica, ocasionando un ‘boom’ que produjo una gran actividad comercial y exportadora en los años posteriores a dicho evento.
Los principales bancos naturales de este recurso se encuentran en la bahía de Sechura, isla Lobos de Tierra, bahía de Samanco, bahía Los Chimús, bahía del Callao y bahía Independencia, que históricamente han soportado intensa presión extractiva.
El banco natural de la bahía de Sechura se evalúa desde 1995 y se ha convertido en uno de los más importantes del país debido a las altas biomasas registradas, en donde actualmente, la actividad extractiva se realiza principalmente en las zonas de repoblamiento, las cuales se ubican en áreas de expansión media y máxima del banco e incluso en parte de los núcleos del banco natural. Estas áreas de repoblamiento o cultivo de fondo son sembradas con semillas (ejemplares entre 2,5 y 4 cm) extraídas de las áreas libres del banco natural de la bahía de Sechura e Isla lobos de Tierra, donde se están realizando esfuerzos tecnológicos y operativos para contar con semillas de colectores instalados en la bahía.
El monitoreo se desarrolló en la zona libre de concesiones acuícolas, en donde 28 de las 60 estaciones estudiadas se encontraron ejemplares de concha de abanico. El Laboratorio Costero del Imarpe con sede en Paita lleva a cabo esta actividad desde el 2011, contribuyendo así al estudio de este recurso de exportación y de importancia comercial para el Perú.