El titular del Produce, José Luis Chicoma Lúcar, sostuvo que con la formalización podrán acceder al sistema financiero, capacitaciones, certificación sanitaria, y así obtener mayor valor por sus productos.
Unas 2,017 embarcaciones fueron inscritas al Sistema de Formalización Pesquera Artesanal (Siforpa), lo que beneficiará a 16 mil pescadores artesanales, así lo anunció el Ministerio de Producción (Produce) tras aprobar un proyecto de ley para que puedan obtener sus permisos de pesca.
El titular del Produce, José Luis Chicoma Lúcar, sostuvo que esta propuesta normativa es un importante hito para el sector y que busca ayudar a los pescadores artesanales.
“Los pescadores de estas más de 2 mil embarcaciones, al formalizarse, podrán incrementar sus ingresos al recibir mejores precios por sus productos pesqueros capturados. Esta ley no incluye embarcaciones nuevas ni amplía el plazo del proceso vigente, sino que reincorpora a las que no pudieron continuar el mismo por razones económicas, por desconocimiento o errores en el momento de la inscripción”, señaló el ministro.
Agregó que con la formalización podrán acceder al sistema financiero, capacitaciones, certificación sanitaria, servicios en los Desembarcaderos Pesqueros Artesanales (DPA), obteniendo mayor competitividad y mayor valor a sus productos.
También señaló que hay 2,493 embarcaciones que continúan en el proceso de formalización, de las cuales 1,033 obtuvieron certificado de matrícula y 694 protocolos técnicos para permisos de pesca.
Impacto de la formalización
Chicoma indicó que las embarcaciones pesqueras enmarcadas en el alcance del proyecto de ley generarían un esfuerzo pesquero con un desembarque, promedio anual, que representa el 11.5% del volumen total de abastecimiento de recursos hidrobiológicos procedente de la pesca artesanal legal.
Adicionalmente, el ejecutivo indicó que la formalización de la pesca artesanal permitirá reducir la sobreexplotación y mantener la gestión sostenible de los recursos hidrobiológicos, asegurando de esta forma el aporte del abastecimiento de pescado para el consumo interno y la industria.
“También evita los desembarques en zonas no autorizadas, la comercialización sin correctos controles sanitarios y particularmente evita que la actividad de la pesca artesanal transite hacia la informalidad a lo largo de la cadena productiva”, aseveró.
FUENTE: Perú21