“Se está generando un pésimo precedente y una terrible imagen para la seguridad ambiental que puede ofrecer Perú a los inversionistas”, dijo Alfonso Miranda Eyzaguirre.
El derrame de petróleo en las playas de Ventanilla puede afectar los esfuerzos del Estado para atraer inversiones hacia el desarrollo de nuevos sectores como la acuicultura, sostuvo el presidente del Comité para el Manejo Sustentable del Calamar Gigante del Pacífico Sur (Calamasur), Alfonso Miranda Eyzaguirre.
“En esta coyuntura quién puede invitar a un inversionista para que invierta en el turismo marino, en acuicultura o pesca, si se tiene la posibilidad de una agresión de esta naturaleza y que no se atienda de inmediato”, declaró a la Agencia Andina.
Comentó que los accidentes pueden producirse, pero que ello debe ser acompañado inmediatamente por una respuesta eficaz por parte de los causantes para afrontar la situación, que incluya un plan de contingencia que se ejecute al milímetro.
“Se está generando un pésimo precedente y una terrible imagen para la seguridad ambiental que puede ofrecer Perú a los inversionistas”, dijo.
El Comité para el Manejo Sustentable del Calamar Gigante (Calamasur) es un grupo comprendido por actores líderes de la industria (representantes de los sectores artesanal, industrial y de procesamiento) de Chile, Ecuador, México y Perú, que se encuentran involucrados en la pesca de calamar gigante y trabajan juntos para su sostenibilidad.
El pasado 15 de enero se reportó un derrame de crudo en el mar de Ventanilla, de Refinería La Pampilla, operada por la empresa Repsol.
Medidas de remediación
Miranda comentó que la posición de Repsol desde un inicio de la crisis ha sido de confusión, con respuestas incoherentes. En ese sentido, sugirió que el Estado tome completa rienda de este asunto y que no espere que Repsol resuelva las cosas.
“El Estado debe tomar las medidas de remediación a su cargo, traer a los mejores especialistas del mundo y tomar esto como parte de la indemnización que debe pagar la empresa”, subrayó.
Lamentó que la situación del derrame de petróleo aún no esté bajo control y que, por el contrario, haya evidencias de pequeños derrames adicionales.
“Ni siquiera ha terminado de producirse el daño, pues este sigue en curso. Ello evidencia que la empresa no está preparada para este tipo de contingencias”, advirtió.
FUENTE: Andina