Según Oceana, la extracción de este recurso –como lo autoriza un proyecto de decreto supremo– se asoma como una amenaza para el futuro de esta esta zona protegida.
Además de crear un “precedente nefasto que permitiría que en un futuro se viole de la misma forma la legislación de áreas protegidas”, la última propuesta de creación de la Reserva Nacional Dorsal de Nasca se convierte en una amenaza para esta zona protegida debido a que permite la pesca del bacalao de profundidad.
Según Patricia Majluf, vicepresidenta de Oceana en Perú, el método de pesca con espinel –que se usa para la extracción de este recurso– supone un daño terrible para el fondo marino y los montes submarinos que se busca proteger debido a que capturan de todo, “lo que deben y lo que no deben”.
“De permitirse la pesca de profundidad por debajo de los 1.000 metros, violando la zona designada como de protección estricta, estaríamos creando un área protegida de papel y, a la par, estaríamos creando un precedente nefasto que abriría la puerta para infringir las zonas intangibles de otras áreas naturales protegidas”, afirma.
Explica que el proyecto de decreto supremo para crear la Reserva Nacional Dorsal de Nasca del Ministerio del Ambiente, en su artículo 5, contraviene la prohibición de realizar pesca de mayor escala al interior de las áreas naturales protegidas, tal como se dispone en el reglamento de la Ley de Áreas Naturales Protegidas que se condice con los estándares internacionales sobre el manejo de áreas marinas protegidas, como los criterios establecidos por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
“Los criterios de la UICN establecen que en ninguna categoría de área protegida están permitidas las actividades de mayor escala, incluida la pesca, sino aquellas de naturaleza artesanal, generalmente a cargo de comunidades locales, y que se realiza de manera compatible con los fines del área protegida y su categoría”, añade.
Por esa razón, en Oceana consideran que permitir la pesca de bacalao en un área protegida es ilegal porque la ley de áreas protegidas no permite ninguna actividad fuera del monitoreo, mientras que su reglamento tampoco permite la actividad industrial, solo la pesca de menor escala.
IMPACTO MÍNIMO
Con relación al impacto que tendría la prohibición de la pesca de bacalao de profundidad en la futura Reserva Nacional Dorsal de Nasca, Patricia Majluf aclara que de quedar excluida, el golpe sería mínimo. ¿Por qué? Explica que hasta el 2019, solo un 6,3% de la captura del bacalao de profundidad de seis embarcaciones se realizaba en la reserva.
Por lo que un reporte del Instituto del Mar del Perú (IMARPE) –menciona– señala que al ser excluida de la reserva, lo que perdería la pesquería de bacalao no los afectaría severamente.
Teniendo en cuenta ese antecedente, ¿por qué insistir en mantener la pesca de bacalao en esta zona? La investigadora y conservacionista afirma que aunque responder esta pregunta sería entrar en especulación, resulta claro que se busca crear precedentes para permitir que en las reservas marinas se hagan este tipo de actividades.
“De esta manera, a futuro, considetando que aún nos falta muchísimo en el tema de reservas marinas, todas podrían nacer con esta perforación. Por eso, mejor es corregirlo ahora, desde un principio, para proteger el futuro de nuestras áreas marinas protegidas”, añade convencida de que eliminar la actividad pesquera por debajo de los 1.000 metros de la zona de protección estricta que se ha definido para la reserva, es especialmente importante para proteger el fondo marino y los montes submarinos, que son el principal objetivo de conservación de la Reserva Nacional Dorsal de Nasca.
“La pesca con espinel de fondo del bacalao de profundidad en los montes submarinos de la reserva había sido previamente excluida de manera voluntaria, ya que es incompatible con los objetivos de conservación, pero si se acepta relegaría a la Dorsal de Nasca a ser considerada tan solo como ‘parque de papel’, es decir, sería un área protegida solo en el papel”, remarca.
SOLUCIÓN A LA VISTA
Por su parte, Gary Alazraki, miembro del consejo directivo de Oceana, sostiene que después de que en Oceana estaban listos para celebrar la designación de la Reserva Nacional Dorsal de Nasca como un logro de importancia mundial, “ahora, corremos el riesgo de presenciar un importante retroceso en los esfuerzos por proteger la abundancia del mar peruano”.
En ese sentido, invocan al presidente Francisco Sagasti a revisar el tema para que no se concrete la eliminación de una disposición de último minuto que permite la pesca del bacalao de profundidad en la propuesta de creación de la Reserva Nacional Dorsal de Nasca.
En Oceana recuerdan que la cordillera submarina de la Dorsal de Nasca, también conocida como los Andes submarinos, alberga especies únicas y poblaciones de peces de importancia comercial; además de ser un área de tránsito de especies migratorias como la ballena azul y la tortuga cabezona.
“Más del 40% de las especies que se encuentran en las profundidades de la Dorsal de Nasca son endémicas y no se encuentran en ningún otro rincón de la tierra. Por ello, Oceana continúa defendiendo el establecimiento de una Reserva Nacional Dorsal de Nasca con los estándares de protección adecuada”, afirma Majluf.
FUENTE: Perú21