En el Año Internacional de la Pesca y la Acuicultura Artesanales, la FAO destaca exitosa experiencia femenina.
Un innovador y sostenible emprendimiento de crianza de truchas a cargo de mujeres rurales se desarrolla con éxito en el lago Arapa, ubicado en la región Puno, a 3 820 metros sobre el nivel del mar.
Esta valiosa experiencia peruana, socialmente responsable con el medioambiente, ha sido destacada por la FAO este 2022, declarado Año Internacional de la Pesca y la Acuicultura Artesanales.
Truchas Arapa SAC es la entidad ejecutora del proyecto cofinanciado por el Programa Nacional de Innovación en Pesca y Acuicultura (PNIPA) para obtener de la astaxantina de la múnida (camaroncito rojo de mar) un pigmento natural para las truchas orgánicas criadas en el lago Arapa, ubicado entre los distritos de Arapa, Chupa y Samán, en la provincia de Azángaro.
«El proyecto consiste en extraer astaxantina de la múnida procesada e incorporarla a la elaboración del alimento balanceado para las truchas y después tener una trucha orgánica de alto valor agregado con una coloración natural», explicó la coordinadora de Truchas Arapa SAC, Marisol Churacutipa.
Para efectuar su investigación sobre la múnida, la empresa Truchas Arapa SAC obtuvo un fondo de 202,000 soles del Programa de Innovación en Pesca y Acuicultura. Esperan concluirlo con el registro de la patente del método de extracción del ingrediente. Después deberán buscar aliados privados para potenciar el negocio de la extracción y la producción, afirmó Churacutipa.
El catálogo de productos que ofrece Arapa SAC a partir de la acuicultura está conformado por trucha eviscerada, lomos proporcionados, filetes ahumados, huevera ahumada, conservas y caviar fresco.
Participación femenina
Reyna Callata, representante legal de Truchas Arapa SAC, sostuvo que la participación de las mujeres de la comunidad es fundamental en esta actividad porque “así como se desarrolla en una familia, para nosotros es importante su participación de desarrollo, de auto realización, y en la parte profesional de la persona”.
“Las mujeres trabajamos aquí porque somos responsables, dedicadas y hacemos nuestro trabajo con mucho amor”, expresa Eva María Luque, jefa de producción de Truchas Arapa SAC.
Por su parte Juana Quispe, trabajadora de la empresa, sostuvo que este emprendimiento le permitió desarrollarse como mujer y como madre de familia.
“Nos valemos de las oportunidades que nos ofrece la naturaleza para desenvolver en forma conjunta nuestras habilidades intelectuales y manuales, preocupados por un futuro sostenible. Venimos trabajando una acuicultura de pequeña escala, centrada en el valor agregado, que nos permite independencia económica con aportes a nuestras familias, aportes de cambio de experiencias dentro de nuestro medio para motivar a nuestros hijos y a la sociedad a continuar la búsqueda del desarrollo de nuestro país a través de actividades de pesca y acuicultura sostenible”, manifestó finalmente.
FUENTE: Andina