Productos que resultan de los proyectos de innovación deben ser incluidos en las estrategias de seguridad alimentaria del país.
Con una inversión que supera los 380 millones de soles y la ejecución de más de 1900 proyectos de innovación en pesca y acuicultura, a nivel nacional, se estima culminar al cierre del presente año, la primera fase de trabajo del Programa Nacional de Innovación en Pesca y Acuicultura, (PNIPA) del Ministerio de la Producción.
Así lo señaló su director ejecutivo, David Ramos López, tras destacar que esta primera fase de cinco años permite mostrar lo que se puede lograr a partir de la formación de alianzas estratégicas que incluye la inversión público – privada.
“El Estado peruano viene apostando por esta estrategia, que es relevante, porque permite no solo cofinanciar proyectos, sino fomentar la investigación, el desarrollo tecnológico y la innovación en los temas de pesca y acuicultura”, apuntó.
Ramos planteó que, frente a la preocupación por la coyuntura internacional, además del incremento del precio de los fertilizantes en el mundo, y la posible injerencia de estos factores en la producción alimentaria del país, los productos que son resultados de los proyectos de innovación en pesca y acuicultura podrían ser incluidos en las estrategias del país como “Hambre Cero”, entre otras.
“Los productos que resultan de los proyectos que desarrollamos pueden convertirse en una opción real y tangible que permita alimentar de manera más rápida, segura y económica; es decir, convertirse en una alternativa para la seguridad alimentaria del país”, señaló.
De otro lado, el director ejecutivo del PNIPA, destacó el resultado del proyecto ejecutado por el Instituto Tecnológico de la Producción – ITP con la Red CITE Pesquero Callao, con el cofinanciamiento del PNIPA y la empresa Pesquera Diamante, que logró desarrollar cinco tipos de productos en envases flexibles esterilizables que pueden mantener los alimentos listos para su consumo en perfecto estado, hasta por tres años, sin necesidad de refrigeración.
Como parte del proyecto se elaboraron tres tipos de sopas de pescado con alto valor nutricional: aguadito, parihuela y serrana. De igual manera, hamburguesas a base de recortes de perico y pota; y recortes ahumados de caballa.