Destaca su contenido en ácidos grasos poliinsaturados omega 3. Asimismo, es muy rica en proteínas de alto valor biológico, esenciales para el organismo, y muy baja en grasas, por lo que es ideal en dietas de adelgazamiento y en una vida saludable en general.
La merluza es uno de los pescados más capturados y consumidos. Un pez que pertenece a los denominados pescados blancos o magros, “con un porcentaje de grasa inferior al 3%, dentro de la que destaca su contenido en ácidos grasos poliinsaturados omega 3, que en la actualidad se relacionan con la disminución de los factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares”, según la Federación Española de la Nutrición (FEN).
“Su consumo es bueno para la población en general y, sobre todo, para aquellas personas que con trastornos cardiovasculares, ya que contribuyen a disminuir los niveles de colesterol y triglicéridos plasmáticos y aumentar la fluidez de la sangre, por lo que previenen la formación de coágulos o trombos”, destaca el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
Es muy rica en proteínas de alto valor biológico, esenciales para el organismo, y muy baja en grasas, por lo que es ideal en dietas de adelgazamiento y en una vida saludable en general.
Los minerales son otro elemento destacado en la merluza, en especia el selenio y el fósforo, pero también el hierro, el potasio y el magnesio, aunque en menor cantidad. El selenio es un elemento que el organismo necesita en pequeñas cantidades y la ciencia ha demostrado que protege ante ciertos metales pesados dañinos e incluso puede prevenir algunos tipos de cáncer.
“El fósforo interviene en la formación y el mantenimiento de los huesos, el desarrollo de los dientes, la secreción normal de la leche materna, la división de las células, la formación de los tejidos musculares y el metabolismo celular, entre otras funciones”, explica la nutricionista Marcela Licata.
En cuanto a las vitaminas, la merluza es rica en vitamina B12, aunque en menor medida que otros pescados. Pero es un aporte destacado, que cubre el 80% de las ingestas recomendadas para hombres y mujeres de 20 a 39 años que realizan actividad física moderada, según la FEN.
FUENTE: La Vanguardia