Aguas albergan una gran diversidad de especies como ballenas, tortugas marinas y otros.
En el Día Mundial de los Mares, que se celebró el 29 de setiembre, conoce la increíble belleza y diversidad biológica del mar del norte de Perú. En sus aguas cohabitan varias especies, como ballenas de diverso tipo, tortugas marinas, entre otras; y sus playas poseen una belleza paradisíaca.
Este espacio marino posee un ecosistema único en el mundo debido a que en él confluyen dos corrientes marinas: la Peruana (o de Humboldt), que es fría, y la de El Niño, corriente cálida. Esto lo convierte en uno de los mares más productivos y ricos del planeta al poseer una gran biodiversidad.
Esta zona, propuesta para ser una futura área de reserva, alberga a más del 70 por ciento de especies marinas de nuestro mar. Además, alberga a 12 de las 30 especies de cetáceos que hay en el Perú y es hábitat de especies amenazadas como las tortugas marinas y decenas de criaturas que la ciencia apenas acaba de descubrir.
Diversos estudios científicos han permitido identificar cuatro zonas prioritarias para ser conservadas como área natural protegida: isla Foca, El Ñuro, los arrecifes de Punta Sal y el banco de Máncora.
Banco de Máncora
La Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA) destaca que el Banco de Máncora, en Piura, se encuentra mar adentro, a 40 millas de la costa, y abarca más de 51,000 hectáreas. Es hábitat del mero, cojinova, lenguado, corvina, pez espada, tollo, perico, entre otras especies.
Es también zona de alimentación de tortugas y cetáceos migrantes. Además, entre julio y octubre, ofrece el avistamiento de gigantescas ballenas jorobadas, uno de los más grandes espectáculos de la naturaleza.
El Ñuro
La zona posee más de 16,000 hectáreas, El Ñuro es un espacio importante porque allí maduran los ejemplares juveniles del mero murique. La pesca del área se basa principalmente en la merluza aunque entre julio y diciembre es temporada de atún.
Se ubica a 20 minutos del balneario de Máncora y es ideal para avistar tortugas marinas verdes y carey. Otro atractivo del lugar es el avistamiento de cetáceos (12 de las 30 especies del mar peruano viven allí) y de delfines.
Arrecifes de Punta Sal
La SPDA indica que esta zona está conformada por casi 19,000 hectáreas de arrecifes rocosos. Es hogar de una de las mayores poblaciones nacionales de caballitos de mar, además de esponjas marinas, corales y moluscos diversos por lo que es ideal para los amantes del buceo.
En la zona se extraen especies como el calamar, cabrilla, cachema, suco, bonito, cojinova, tramboyo, cherlo y la exquisita langosta verde. Su producción pesquera se reparte entre Piura, Zorritos, Lima, Lambayeque, Chimbote y el Callao.
En la isla Foca, El Ñuro, arrecifes de Punta Sal y banco de Máncora el principal uso de los recursos es la pesca artesanal, principalmente por la población aledaña, la cual está organizada por sectores para la pesca dentro de las cinco millas, pero que últimamente es afectada por la pesca ilegal que impacta negativamente en la economía de los pescadores artesanales y en el equilibrio del ecosistema.
Potencial turístico
En paralelo, la zona ha experimentado un crecimiento exponencial en la actividad turística dado el potencial que presenta la zona para la recreación en playas, deportes acuáticos, la pesca deportiva y el avistamiento de tortugas y ballenas.
Entre las playas de la costa norte peruana que incrementaron su afluencia turística hasta antes de la pandemia de coronavirus (covid-19) se encontraban: Máncora, Colán, Punta Sal, Yacila, La Islilla, La Tortuga, Cabo Blanco, Los Órganos, Punta Mero, Acapulco, Zorritos, Puerto Pizarro y Bocapán.
Por último, la gastronomía, hecha principalmente con productos marinos y procedente de una pesca artesanal responsable con el medio ambiente, es muy variada y deliciosa, donde destacan el cebiche en sus diversas presentaciones, así como platillos fríos y calientes que harán inolvidable la estancia en este paradisíaco lugar.
FUENTE: Andina