Sugiere que algunas zonas de pesca en la región Loreto están afectadas por la mala disposición de residuos sólidos. Estudio fue realizado por científicos del Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP).
Científicos del Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP) pusieron en evidencia la ingestión de microplásticos por peces de consumo humano, encontrados en uno de los mercados principales de la ciudad de Iquitos en la región Loreto, en donde la mayoría de personas se abastecen de alimentos.
El artículo científico “Primer registro de ingestión de microplásticos por un pez de importancia comercial en la ciudad de Iquitos, Amazonía Peruana” fue publicado en la revista Folia Amazónica por los investigadores Werner Chota Macuyama y Jhancarlo Chong Mendoza del Laboratorio de Calidad de Agua del IIAP.
Presentan los primeros datos para la Amazonía peruana de un estudio que busca generar mayor información sobre la presencia de microplásticos en diferentes especies de peces que se comercializan en los mercados de Iquitos y de los principales ríos de la Amazonía.
Los microplásticos son pequeñas partículas de menos de cinco milímetros (más pequeñas que una semilla de limón) que se originan por el fraccionamiento de desechos plásticos acumulados en el fondo de los ríos, lagunas y el mar.
Producción industrial
También existen microplásticos de producción industrial que se agregan como exfoliantes a productos de salud, belleza y limpieza. Estas diminutas partículas acaban en los ríos y océanos, y los convierten en una amenaza para la fauna acuática.
Los peces y otros organismos acuáticos ingieren estos desechos de manera directa e indirecta (cuando se alimentan de organismos más pequeños en la cadena alimenticia).
Estas partículas plásticas son difícilmente eliminadas por los peces que las ingieren y hay investigaciones que demuestran cómo estos desechos acumulados afectan el crecimiento normal de los peces, su reproducción y el funcionamiento de sus órganos principales.
Si bien en la última década la comunidad científica dio mayor atención a la contaminación de los peces por microplásticos, aún quedan pendientes hacer mayores estudios de sus efectos en los ecosistemas acuáticos, en la salud humana y en la seguridad alimentaria.
Mercado de Belén
Para hacer la investigación se recolectaron pescados frescos ofrecidos a la venta en el mercado de Belén (zona baja) de la ciudad de Iquitos, entre julio y agosto del 2020. Se incluyeron diferentes especies, de diversos hábitos alimenticios (piscívoros, omnívoros y aquellos que se alimentan de materia en descomposición).
En el laboratorio se extrajeron los estómagos y el contenido fue diluido en etanol para después ser revisados en un estereoscopio adaptado con una cámara fotográfica. Los microplásticos y su ingestión fueron caracterizados en términos de color, forma, tamaño, número de partículas ingeridas y la frecuencia de ocurrencia.
De todos los peces analizados, seis ejemplares de boquichico (Prochodilus nigricans) presentaron microplásticos en el contenido estomacal. La ingestión pudo deberse a la absorción accidental durante la búsqueda de alimento, ya que el referido pez se alimenta de desechos orgánicos depositados en el fondo de los ríos.
Residuos sólidos
Otras especies también presentaron partículas con características plásticas, pero que no se pudo confirmar con la metodología aplicada. Este estudio pionero en la Amazonía peruana sugiere que algunas zonas de pesca en la región están afectadas por la mala disposición de residuos sólidos, sostiene la IIAP .
En el caso específico de los peces analizados se puede afirmar que tenían su origen en zonas cercanas a Iquitos, por haber sido recolectados en estado fresco. Los autores también señalan que se necesitan hacer mayores estudios con peces recolectados de diversas cuencas y zonas con diferentes niveles de impacto de residuos sólidos.
FUENTE: Andina