La empresa promueve la pesca artesanal responsable y aplica un modelo que permite a los pescadores obtener mayores ingresos por sus productos.
La cadena de pescaderías Pesco inaugurará dentro de poco una nueva tienda en Surco que se suma a la que ya opera desde hace un año en Miraflores. Este nuevo local, comenta Simone Pisu, cofundador de la empresa, incluirá una planta de procesos donde se elaborarán los productos estandarizados.
Dicha apertura forma parte de un plan de expansión con el que se busca llegar a tener 10 tiendas de Pesco hasta el 2025. Hasta el momento, y con solo una tienda, el canal presencial es el más relevante para la cadena (el 15% corresponde al B2B y más de la mitad de los ingresos restantes provienen del local de Miraflores).
“Pesco nace con la finalidad de resolver un problema social: la desarticulación de los pescadores artesanales con el mercado”, explica Pisu. “Queremos valorizar su trabajo y conectar los productos de la pesca artesanal directamente con los consumidores”.
La compañía, a la fecha, trabaja con más de 200 pescadores de distintos lugares del país, desde los manglares de Tumbes hasta Ilo.
Modelo de negocio
“Los intermediarios tienen un rol importante en la cadena de valor, pero cuando hay muchos, el beneficio se diluye entre más personas, pese a que el trabajo fundamental lo realiza el pescador”, puntualiza Pisu.
Pesco reorganiza la cadena de valor y reduce los eslabones de los cinco o seis usuales, a solo tres. Esto, comenta el cofundador de la cadena, permite que los pescadores reciban entre un 20% y 30% más por sus productos
“Para que un pescador pueda trabajar con nosotros y recibir este diferencial debe respetar ciertos parámetros en cuanto a manipulación de producto, mantener la cadena de frío en todo momento y, sobre todo, respetar técnicas de pesca responsable, como reglas de tallas mínimas, por ejemplo”, detalla.
“También queremos dar valor a pesca y especies que no son muy comunes y que la gente no conoce, como la marotilla, la dorada y la berrugata, cuyo costo no es tan elevado como la corvina, por ejemplo, pero son igual de ricos”, añade Pisu.
Si bien Pesco empezó como una iniciativa pensada para el cliente final, en el camino el negocio como proveedor para restaurantes (B2B) ha ido cobrando mayor relevancia y se espera que represente una mayor proporción de los ingresos de la cadena en el corto plazo.
De otro lado, también se fortalecerá el canal digital. Pesco está presente en apps de reparto como Fázil y Rappi. También toma pedidos para entrega a domicilio a través de Instagram y Whatsapp. Simone Pisu indica que próximamente renovará el e-commerce de Pesco y se podrá comprar hasta 20 productos a través de esta plataforma.
FUENTE: Gestión